En el Sur de nuestro país, específicamente en Pucará-Puno, podemos encontrar un personaje lleno de misticismo y arte a base de arcilla: el Torito de Pucará. Este peculiar personaje, lleno de colores y detalles andinos, es el ceramio más representativo de la cultura Pucará, el cual ha trascendido épocas, manteniéndose vivo en la cultura peruana.
Este peculiar toro tiene muchos detalles con un significado propio.
Por ejemplo, el agujero de la espalda representa la fecundación. El asa representa la unión del hombre y la mujer en el matrimonio. Los ojos del toro simbolizan el actuar alerta del ser humano al mundo que lo rodea y la autoobservación.
Además, los diferentes detalles hechos con pincel resaltan las formas de espirales que representan los giros de la vida, creencia que se basa en la conciencia de saber que todo lo que se da, regresa.
En el taller de Rosalina se desarrollan los toritos con una profunda inspiración ancestral, que guarda en cada uno de sus trazos, formas y colores vistosos el respeto y admiración por nuestra cultura.